Hace cinco años Peter Brötzmann decidía rendir tributo a su mayor influencia, el saxofonista Albert Ayler, para lo cual creaba el cuarteto "Die Like A Dog" y grababa un disco incendiario que no sólo reflejaba fielmente los principales rasgos del expresionismo ayleriano, sino que incluso incluía fragmentos de la propia música del homenajeado. Esta nueva entrega de este proyecto va un poco más allá y -aunque sin abandonar el espíritu de aquella ocasión- el grupo explora nuevas vías y la música cobra nuevos bríos. En este notable avance resulta fundamental la aportación del trompetista nipón Toshinori Kondo, especie de versión free del Miles eléctrico, que obtiene un candente sonido a base de reverberaciones y otros efectos electrónicos, y por supuesto de un tándem rítmico que no tiene igual en su capacidad para hacer que la música fluya de manera asombrosa. Es bien conocida la tendencia de Brötzmann al fraseo poderoso y desgarrado, pero si bien en las dos extensas improvisaciones que componen el disco no faltan ejemplos de su proverbial energía, son más que destacables los momentos en que muestra incluso una extrema delicadeza, en especial cuando en la segunda parte utiliza el clarinete con una exquisitez inusitada. Una nueva muestra del fabuloso estado de forma de uno de los grandes colosos del jazz europeo. Y a esperar con expectación el segundo volumen.
sábado, 16 de mayo de 2009
Peter Brötzmann & Die Like a Gog Quartet
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