sábado, 30 de mayo de 2009

Frederic Mompou Marisa Martins & Mac McClure


La mezzosoprano hispano-argentina inició sus estudios en Buenos Aires y los continuó en el Conservatorio Superior Municipal de Barcelona. Su repertorio operístico abarca principalmente Monteverdi (Ottavia, Proserpina, Minerva), Mozart (Dorabella, Annio, Zerlina, Idamante, Tamiri) y Rossini (Zaida, Doralice, Lucilla, Roggiero), roles que ha interpretado en el Teatro Real y Teatro de la Zarzuela de Madrid, La Monnaie de Bruselas, festivales de Pésaro y Mozart de A Coruña, entre otros. En el 250º aniversario de Mozart debuta en Salzburgo con L’oca del Cairo y Lo sposo deluso. Especialmente interesada en la relación voz-movimiento, interviene en producciones que combinan música y danza contemporánea en Basilea, Lucerna, Hebbel-Theater de Berlín, Ópera de Colonia, Brooklyn Academy of Music de Nueva York, Festival de Música Antigua de Innsbruck y colabora con The Fischhouse en San Francisco. En el campo del Lied siente predilección por la música francesa y española lo que la ha llevado a estrenar obras de compositores catalanes como Montsalvatge, Enric Palomar, David Padrós, Josep M. Mestres Quadreny y Jordi Rossinyol. Galardonada con el Orphée d’Or 2008 en la categoría “Grandes Voix Humaines. Henry Jacqueton” por “El gran burlador” del sello Lauda Música; de su discografía también destacan Monteverdi „Madrigali guerrieri ed amorosi“-Harmonia Mundi-, con René Jacobs; y de Columna Música “Frederic Mompou –Combat del Somni-“, “Réquiem” de Xavier Benguerel (Premio Cd Compact 2007 categoría Música Coral), la Integral de canto (Vol1) de Montsalvatge y, del mismo compositor „El gato con botas“(nominada para los premios Grammy del 2004 a la mejor grabación de ópera).

Thelonious Monk


Monk en la fecha en la que grabó este disco se encontraba en la cresta de su carrera y de su creatividad. Con la empatía de Max Roach a la batería y de Percy Heath al bajo consigue uno de los mejores albums de la historia del jazz. En él aparece por vez primera su tema Blue Monk. El disco fue grabado entre 1952 y 1954 para la casa Prestige en los estudios Van der Gelder de Nueva Jersey. Una obra maestra de la historia del Jazz.

jueves, 28 de mayo de 2009

Tom Waits


Otro de los discos mas emblemáticos de ese genio que es Tom Waits, en este caso se trata de 'Swordfishtrombones' un par de años anterior a su obra cumbre 'Rain Dogs'. El disco comienza con dos canciones geniales como 'Underground' y 'Shore Leave' en donde Waits muestra ese registro vocal tan característico en alguna de sus canciones. De este disco caben destacar otros clásicos de la obra del norteamericano como '16 Shells from A Thirty Ought-Six', la excelsa 'Town With No Cheer' o la homónima 'Swordfishtrombones'. Es un disco oscuro, con ese romanticismo que a veces puede tener la locura del hombre, cuando nos encontramos con el otro lado de la moneda. Es un disco de luces tenues, cigarrillos, alcohol, trenes viejos, sentimientos y recuerdos. Sin sobresaltos ni bajones, simplemente la vida a través de unas guitarras, unas percusiones con latas, un contrabajo y una voz con litros y litros de querer olvidar y tener que continuar. Inmejorable. Único. Mucho más que imprescindible.Uno de los mejores discos de la historia de la música.

martes, 26 de mayo de 2009

Gary Davis


Nacido en Laurens, Carolina del Sur, Davis se quedó ciego a los pocos años; desarrolló, junto a la guitarra, un estilo multi-vocal producido únicamente con sus dedos pulgar e índice, interpretando desde música ragtime hasta melodías blues, pasando por las melodías tradicionales y originales de las armonías a cuatro voces. A mediados de la década de 1920, se trasladó a Durham, Carolina del Norte, uno de los centros de la cultura afroamericana más importantes de aquel periodo; en Durham, Davis colaboró con un número importante de artistas de la escena musical del Piedmont blues, como Blind Boy Fuller y Bull City Red. En 1935, el encargado de una tienda, famoso por ayudar a los artistas locales, presentó a Davis (junto con Fuller y Red) a la compañía discográfica 'American Record Company', comenzando así la verdadera carrera musical de Davis. En este periodo, Davis se convirtió al cristianismo, siendo ordenado ministro baptista en años posteriores; debido a su conversion, y especialmente a su ordenación, David comenzó a interesarse por la música gospel.En la década de 1940, la escena musical de blues de Durham comenzaba a decaer, por lo que David se trasladó a la ciudad de Nueva York. En la década de 1960, se convirtió en un "cantante callejero de Harlem", siendo "la" persona a la que había que acudir si alguien quería aprender a tocar la guitarra. En su faceta de profesor, Davis fue una persona extremadamente paciente y comprensiva, asegurándose que sus alúmnos aprendieran y adaptaran su forma única de tocar la guitarra. El resurgir del folk en la década de 1960 relanzó la carrera musical de Davis, alcanzando su cota más alta en su actuación en el 'Newport Folk Festival' y en la grabación de la canción "Samson & Delilah" por parte del grupo Peter, Paul and Mary; esta canción, también conocida como "If I Had My Way" fue originariamente un tema de Blind Willie .

Solomon Burke


Se hace cada vez más difícil encontrar discos conmovedores dentro del panorama actual. Sobran los álbumes prolijos, llenos de ejercicios de estilo, que intentan hacernos rememorar sensaciones olvidadas. También los que apuestan a los golpes bajos para, desde un riesgo planeado hasta el último detalle, intentar sorprendernos. Lo cierto es que en los últimos años, la edición de discos genuinamente intensos puede contarse con los dedos de una mano. A esto hay que sumarle que, a medida que pasa el tiempo, nuestros corazones se van endureciendo, dejando muchos menos resquicios disponibles para la emoción. Así, poco a poco, nos hemos ido transformando en jueces implacables y no toleramos ningún tipo de soborno emotivo...Sin embargo, de vez en cuando sucede un milagro. En este caso, el responsable es un soldado de mil batallas, una leyenda olvidada, a tal punto que en el 2002 eran pocos los que recordaban que aún estaba vivo. Uno de ellos fue Joe Henry, un productor y músico de Alt-Country que viajó hasta Philadelphia para llevarle al reverendo Solomon Burke, el protagonista de esta historia, la propuesta de volver a grabar un nuevo disco después de años de retiro de la música secular. La idea de Joe Henry fue arriesgada: convocó a fans de Solomon de indudable prestigio, y les solicitó que escriban una canción especialmente para su retorno. Bob Dylan, Brian Wilson, Tom Waits, Elvis Costello, Van Morrison (autor de dos canciones), Nick Lowe, Barry Mann/Cynthia Weil (Elvis Presley, The Crystals, The Ronettes) y Dan Penn (compositor de, por ejemplo, "The Dark End of the Street") fueron los elegidos. Todos respondieron afirmativamente. Finalmente Henry aportó una canción propia y la lista de temas se completó con una composición del ignoto Pick Purnell. ¿El seudónimo tras el cuál se esconde otra celebridad tal vez? Seguramente, aunque no encuentro ninguna información al respecto.Con la confirmación del repertorio a interpretar, solo restaba comenzar a grabarlo y el lugar elegido para hacerlo fue el estudio del Fat Possum Records. La banda de apoyo incluyó, entre otros, a Rudy Copeland, el genial organista ciego de la iglesia de Burke, a Daniel Lanois (U2- Peter Gabriel) y al grupo de gospel The Blind Boys Of Alabama. Aunque parezca asombroso, las sesiones de grabación se completaron en tan sólo cuatro días. Mientras tanto, Solomon Burke hacía suyas canciones que escuchaba por primera vez en su vida... Otra prueba más del carácter excepcional de este disco. El resultado final es sublime, ni más ni menos. Un álbum de Soul tradicional, que, sustentado por una serie de composiciones extraordinarias y por la imponente voz de Solomon, tuvo destino de clásico desde el momento de su gestación. Mi preferida es la estremecedora "Flesh and Blood", aunque igual de sobresalientes son "Don't Give Up On Me", "Fast Train", "Soul Searchin'" y "The Judgment".

lunes, 25 de mayo de 2009

Popol Vuh


Hacia tiempo que no hablaba de bandas sonoras, en este caso me ocupo de Aguirre,la colera de Dios del director alemán Werner Herzog. Florian Fricke encontró en el director Herzog un verdadero compañero de correrías. Desde finales de los años sesenta sus caminos se juntaron y Werner siempre rebuscó en las creaciones de Popol Vuh para conformar bandas sonoras que dieran un sentido más elevado a sus filmaciones. En ocasiones pasaba horas y horas sin dormir junto a Fricke escuchando una y otra vez material de archivo del instrumentista. El cineasta afirmaba que de una canción de su amigo Florian podía cobrar vida todo un largometraje. Los sonidos y desarrollos de aquellas tonadas evocaban a Herzog escenas cargadas de misterio y dramatismo, el clásico sello que él mismo imprimía en sus filmes. Aun así, y aunque Fricke estaba dispuesto a complementar la obra de su mentor cinematográfico, en más de una ocasión tenía que recurrir a material sinfónico para apoyar su labor ante una banda sonora. El poder escuchar junto a las canciones del líder de Popol Vuh extractos de Richard Wagner o el indudable chorro de voz de Caruso era todo un privilegio que únicamente las películas de Werner podían ofrecer al espectador. Ese Klaus Kinski cercano a la paranoia, luchando contra su ego y todos los demonios que se agitaban en su interior, campado a sus anchas en las escenas de “Nosferatu”, “Aguirre” o “Fitzcarraldo” arropado por la notas magistrales de un Florian introspectivo. Es curioso descubrir en declaraciones del cineasta que el instrumentista era el único punto capaz de nivelar la balanza entre el bien y el mal, entre Werner Herzog y Klaus Kinski. Sin duda es esta historia uno de esos guiones que darían para una cinta del ya nombrado polémico director. La vida de Florian Fricke, un ilusionista del sonido, del arte y la belleza de su plenitud final. Ahora las reediciones que ponen al día todo su trabajo junto a Popol Vuh colocan en su sitio a un creador como pocos. El 29 de diciembre de 2001 muere Florian Fricke. Junto a este hombre parte uno de los sueños que mayor gloria ha ofrecido a un movimiento como la música experimental alemana. Popol Vuh, barco sonoro que logró atravesar montañas rocosas de cristalinas aguas, se alzaba en los setenta como nombre respetado en el panorama teutón. Este avispado cinéfilo e instrumentista precoz (aprendió piano a los siete años y seis más tarde dominaba las obras de Bach, Haydn o Mozart) saltó al ruedo artístico a los veintiuno con un cortometraje al que tituló “Pilgerfahrt”. Esta experiencia no le dio la fama como cineasta pero sí le logró un puesto en la camarilla del ingenioso y respetado director Werner Herzog. De hecho, y tres años antes de la publicación de la primera obra musical del proyecto Popol Vuh, Fricke ya estaba bajo la batuta del maestro del séptimo arte para dar forma al acompañamiento sonoro del largo “Lebenszeichen”.

domingo, 24 de mayo de 2009

Grachan Moncur III


Uno de los mejores trombonistas del avant-garde de los años 60, Grachan Moncur III tenia pocas oportunidades de encabezar sus propias sesiones. Esta reedición, originalmente de 1964, esta grabada por un destacado quinteto compuesto por el bajista Cecil McBee, dos miembros del quinteto de Miles Davis – el pianista Herbie Hancock y el bateria Tony Williams -, y el saxo-tenor Wayne Shorter justo antes de irse a trabajar con Miles Davis. El disco contiene cuatro desafiantes originales escritos por el propio Moncur. Un disco absolutamente imprescindible.

viernes, 22 de mayo de 2009

Shirley Horn


Existen dos tipos de mujeres, unas son las que carecen de cualquier tipo de inquietud y otras cargadas de una extraordinaria genialidad,sensualidad,pasión y apasionamiento. Shirley Horn fue una de esas mujeres cargadas de una voz superdotada y un dominio majestuoso del piano y de la música. Cuando Shirley Horn canta, es capaz de cambiar nuestra manera de escuchar una canción. Es una de las últimas grandes damas del jazz vocal de siempre, el imperecedero, que sabe crear de una forma magistral y sutil una sensación de intimidad con el público. Ha sido reconocida en muchos ámbitos como la mejor cantante-pianista desde Nat King Cole, demostrando en todo momento una gran capacidad para combinar melodías y letras y para sacar todo el jugo a los standards inmortales. Este album es una pieza absolutamente indispensable, en el que se rinde culto a uno de los maestros de la música contemporanea. Un disco grabado en 1993 en el que intervienen Charles Ables a la guitarra, Steve Williams a la percusión, Gary Bartz al saxo y Tyler Mitchell al contrabajo. Una obra maestra.

jueves, 21 de mayo de 2009

Enrique Morente

Málaga, Pablo Picasso y sus poemas. Con estos tres ingredientes Enrique Morente preparó su disco Pablo de Málaga, espoleado por el encargo para los fastos de su apertura de los responsables del nuevo museo del pintor en su tierra natal. Textos inéditos que el poeta Rafael Inglada, un experto en Picasso, le facilitó al cantaor.De estos textos y poemas Morente dice:
Me llamó la atención el sentido de la libertad y el desenfado que había en su falta de pretensión como escritor, ya que todas sus líneas estaban escritas con amor y gracejo, sentido que no había perdido de su condición de malagueño, recordando constantemente la luz, los sabores y los olores de Málaga. Los preciosos grabados que ilustran la portada y el libreto de este disco también son inéditos, así que tenemos ante nosotros una obra en la que al menos hay que prestarle toda la atención. Porque Morente no da puntada sin hilo y en este trabajo ha hecho otro sublime ejercicio de reinvención de los patrones del cante jondo. Pablo de Málaga no es un disco conformista, el maestro del Albaicín parece estar en un momento creativo espléndido y como tal lo muestra en sus trece temas, siete y un poco más con textos del pintor, un soneto de Góngora y el resto populares, del cantaor y de Inglada. Hay riesgo, no cabe duda, pero Morente sabe bien por experiencia que los transgresores son los que a la postre van a ver reconocido su trabajo. Y ha sabido rodearse de un elenco de artistas incomensurable, músicos de flamenco (a destacar los tocaores Rafael Riqueni, Pepe Habichuela y Niño Josele) pero también músicos del rock y la electrónica. Lo más extraño y no menos atrayente de todo este material es ‘Angustia de mensaje’, donde el magma electrónico de Maxi Ruiz (Ferenc, ruizpantaleón, Morente trabajó con este dúo el año pasado), soporta una instrumentación y unas voces surrealistas. Delicadísima y emocionante es ‘Adiós Málaga’, cierre del compacto, donde las voces de las hijas de Enrique Morente, Estrella y Soleá, y su esposa Aurora Carbonell, te ponen la piel de gallina. Marcial es el comienzo de Guern-Irak, con la batería de Erik Jiménez (Los Planetas), que grabó Omega con Lagartija Nick, que después se convierte en un flamenquísimo cante básico que tiene un desarrollo a la mitad que simula una batalla, ya que es una pieza contra la guerra y los bombardeos contra objetivos civiles. ‘Tientos griegos’ comienza también muy marcial, con batería y programaciones, y un aire heleno, pero Morente sabe hacerlos atrevidos y sugerentes. ‘Autorretrato’ empieza con un sample de la voz de Picasso, y da paso a un cante muy racial. En ‘Borrachuelo con aguardiente’, sin embargo, el compás de bulería, se lo salta el cantaor como si estuviera cantando un cante básico. Interesantísimo corte.‘Malagueña de la campana’ y ‘Soleá de los números’ es lo más ortodoxo, entre comillas del disco, con el baile de Juan Andrés Maya e Iván Vargas; mientras, en ‘Compases y silencios’, éstos bailaores son protagonistas en la primera mitad y el cante de Morente, que pone la voz de gallina, por soleá en la segunda, añadiendo un texto de Picasso surrealista que comienza con la frase “Larga procesión de ojos andando de puntillas”. Como conclusión cabe decir que, como poco, Pablo de Málaga es un disco abrumador.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Tom Waits


Siendo otro disco tremendamente amargo, como decía un amigo, el disco más etílico de la historia, con el desamor y la traición como fondo. Se suceden las tragedias, como “Burma Shave” o la de la pobre “Muriel”Muriel, te veo el sábado por la noche/en unas galerías de juegos, con el pelo recogido/y ese brillo de diamante en tus ojos/es el único anillo de boda que te compraré. También hay alusiones a otros ilustres bebedores, como el escritor beatnick Jack Kerouac en “Jack & Neal”, y uno de los temas más bellos jamás escritos, una pequeña maravilla llamada “I Never Talk To Strangers”, con un fantástico juego de voces con Bette Midler. En definitiva, otro disco a la altura de las circunstancias, pa echarse a llorar, vamos. (y después de oír este disco, a ver quien no acaba sin darse cuenta con una botella de bourbon entre las manos....). Un disco absolutamente indispensable en el que Waits se encuentra de nuevo con un equipo de genios como Jim Hughart al contrabajo,Shelly Manne a la betería, Frank Vicari a los saxos,Jack Sheldon a la trompeta y Gene Cipriano al clarinete. Un disco grabado en 1977 para la Elektra Sound Recorders.

domingo, 17 de mayo de 2009

Leonard Cohen


Aún más oscuro y melancólico que "Songs of Leonard Cohen", "Songs From a Room" es un conjunto de canciones muy emocionales y claustrofóbicas producidas por la belleza austera de Bob Johnston. Los arreglos suena misteriosos, aumentando el impacto que produce la fatigada voz de Cohen; el intermitente sonido de un arpa añade cierto agobio al disco, tratando de desorientar al oyente. Un album triste, con una profundidad fuera de lo normal. Como se escucha a Cohen en su tema de Partisan-Las fronteras son prisiones-.En este albún encontramos a uno de los mejores poetas del S.XX haciendo un disco absolutamente imprescindible. un album grabado en 1969 para Columbia.

sábado, 16 de mayo de 2009

Peter Brötzmann & Die Like a Gog Quartet



Hace cinco años Peter Brötzmann decidía rendir tributo a su mayor influencia, el saxofonista Albert Ayler, para lo cual creaba el cuarteto "Die Like A Dog" y grababa un disco incendiario que no sólo reflejaba fielmente los principales rasgos del expresionismo ayleriano, sino que incluso incluía fragmentos de la propia música del homenajeado. Esta nueva entrega de este proyecto va un poco más allá y -aunque sin abandonar el espíritu de aquella ocasión- el grupo explora nuevas vías y la música cobra nuevos bríos. En este notable avance resulta fundamental la aportación del trompetista nipón Toshinori Kondo, especie de versión free del Miles eléctrico, que obtiene un candente sonido a base de reverberaciones y otros efectos electrónicos, y por supuesto de un tándem rítmico que no tiene igual en su capacidad para hacer que la música fluya de manera asombrosa. Es bien conocida la tendencia de Brötzmann al fraseo poderoso y desgarrado, pero si bien en las dos extensas improvisaciones que componen el disco no faltan ejemplos de su proverbial energía, son más que destacables los momentos en que muestra incluso una extrema delicadeza, en especial cuando en la segunda parte utiliza el clarinete con una exquisitez inusitada. Una nueva muestra del fabuloso estado de forma de uno de los grandes colosos del jazz europeo. Y a esperar con expectación el segundo volumen.

Peter Brötzmann & The Chicago Octet/Tentet


En mayo del 68 (mes y año sobre el que más de uno fabula) el saxofonista alemán Peter Brötzmann grababa "Machine Gun" (FMP CD 24), un disco demoledor y básico a la hora de hablar del free de corte europeo. En esa sesión contó con la colaboración de algunos de los que después se han confirmado como números uno indiscutibles en el campo de la libre improvisación: Evan Parker, Willem Breuker, Fred Van Hove, Hank Bennink o Peter Kowald (completando el grupo Buschi Niegelball y Sven-Ake Johansson). Con toda seguridad "Machine Gun" fue uno de esos trabajos que se adelantan a su época, un trabajo de visionarios dejando correr libre su espíritu creativo. Sus algo más de sesenta minutos de duración siguen sonando frescos y actuales, tan frescos y actuales como ahora lo hace este monumental triple cd grabado en Chicago casi tres décadas después. "The Chicago Octet/Tentet" es básicamente un disco en tenteto, ya que tan solo el primero de sus temas (media hora) está grabado en octeto, pero no resulta nada difícil emparentarlo con esa máquina de escupir metralla de finales de los sesenta. Se doblan las rítmicas con dos baterías y los bajos (en realidad el segundo bajo del octeto/tenteto sería el cellista Lonberg-Holm) y los vientos con ese contundente apoyo/empuje de base se dedican a lanzar tralla. (En esta ocasión no hay armónico -piano- pero los saxos se ven acompañados de trombón -Jeb Bishop- y corneta -Joe McPhee-). Después de más de tres décadas de indisimulada militancia ayleriana, poco queda por descubrir del saxofonismo de Brötzmann. Su labor, amén de la solística, es en buena medida la de aglutinador del presente proyecto, una formación amplia integrada por la flor y nata de la escena de vanguardia de Chicago y que cuenta con el sueco, pero muy activo en Chicago, Mats Gustafsson y el histórico multiinstrumentista Joe McPhee como refuerzo estelar. La presencia de McPhee en este proyecto de "alto voltaje" demuestra que este gran improvisador sigue siendo capaz de moverse en contextos de free, pese a que sus trabajos regulares nos lo muestren en otros más relajados e intimistas en los que la interacción y el cuidado del sonido priman. También podría ser un triunfo postmorten de ese gran genio que fue Hal Russell ya que a su inseparable Williams y a su continuador Ken Vandermark se unen una serie de músicos que están dando vida a esa escena creativa por la que el apostó en Chicago y que tiene como estandarte/escaparate el Empty Bottle Festival Of Jazz And Improvised Music. A lo largo de las más de tres horas de música que contienen estos tres discos podemos escuchar el funcionamiento del grupo en directo y en estudio, con el derroche de energía (aunque hay momentos relajados) como norma (la escucha a "volumen brutal" corta en ocasiones la respiración). La presencia de Ayler, con el desparrame continuo de los saxos -o las melodías/marchas folklorico/aylerianas como es el caso del "Foolish Infinity" que firma el titular- son un claro reconocimiento al principal inspirador. "Other Brothers" de Vandermark es uno de esos momentos electrizantes -poderosos solos sobre base rítmica machacona-. Gustafsson firma "Old Bottles, No Wine" -donde tienen ocasión de expulsar a todos los demonios de su cuerpo a través de sus instrumentos- (lo repito una vez más, Gustafsson, la voz más personal de la escena improvisadora europea actual). "Makapoor" firmado por los baterías.... Y el que no lo conozca que no pierda la ocasión de descubrir las aportaciones de Lonberg-Holm. Demoledor y altamente recomendable (salvo que lo quieras utilizar como fondo para tu próxima declaración de amor -de principios sirve-). Y un diez para este sello que a sus joyitas publicadas hasta el momento promete añadir un dúo McPhee-Evan Parker y, ya para los más radicales, un doble de Parker a solo. A la (excitante) escucha estamos a la espera.

AALY Trio & Ken Vandermark


El AALY Trio, con una rítmica que pone de manifiesto el excelente nivel de la prácticamente desconocida escena sueca, es el grupo mas jazzístico de Gustaffson, con el que se muestra más apegado a la tradición del expresionismo free. El rodaje logrado tras una gira junto a Vandermark da sus frutos en un estudio de Estocolmo en una de las grabaciones más rotundas de los últimos tiempos: "Hidden In The Stomach". El tema de Gustafsson "Structure a la Malle", que apenas si guarda alguna relación con la versión contenida en el disco de su anterior asociación con Vandermark (FJF: "Blow Horn"), es el mejor ejemplo de un planteamiento más estudiado, aunque no menos contundente. También tienen cabida aquí temas ajenos, con una volcánica versión del clásico de la Liberation Orchestra de Charlie Haden "Song For Che", y como no podía ser de otra manera, con un demoledor homenaje ayleriano ("Ghosts-Spirits") que pone el colofón más apropiado a un disco apabullante. El Aaly Trio está formado por Matts Gustafsson al saxo tenor y barítono, Peter Janson al contrabajo y Kjell Nordeson a la batería, junto a ellos un siempre magnífico Ken Vandermark al saxo, un disco grabado para la Silkheart en 1996.

Fred Anderson


Desde sus recientes comienzos el sello Okka está realizando una labor ejemplar documentando la excitante escena de Chicago. Aunque también haya recogido el trabajo de improvisadores europeos como el maestro Evan Parker o el joven saxofonista sueco Matts Gustafsson, entre sus aciertos destacan la recuperación del injustamente olvidado Fred Anderson, una de sus grandes leyendas, y la atención prestada a algunos (Caffeine, Steel Wool Trio, DKV Trio) de los múltiples grupos del catalizador de la nueva generación post-AACM, el multiinstrumentista Ken Vandermark. Este disco es una de las mejores muestras de lo que se puede encontrar en su catálogo, ya que reúne precisamente al veterano saxofonista con una de las formaciones más interesantes formadas por Vandermark, el DKV Trio. Aunque se trate de dos músicos de personalidades bien diferentes, Vandermark hace gala de su probada capacidad para adaptarse a las más variadas situaciones sirviendo de acicate al vigoroso sonido de Anderson, especialmente en los feroces intercambios de "Our Theme" o en los vibrantes aires aylerianos de "Planet E" y "Aaron's Tune". Sin embargo, ante todo estamos ante un fiel reflejo de la personalidad de Anderson, con un repertorio íntegramente compuesto de temas originales, en los que la serena intensidad de "Black Woman" o "Lady's In Love" muestran con toda crudeza sus hondas raíces en el blues. La excepcional rítmica redondea una tremenda grabación que se disfruta desde la primera escucha. La cuidada presentación, con la preciosa foto de portada y el original formato de cartón característico de las últimas entregas del sello, añade aún más atractivo a un disco irresistible.

Ornette Colleman & Joachim Künh


La ecléctica y controvertida carrera de Ornette Coleman, plagada de sorprendentes vaivenes (de los intentos sinfónicos de "Skies Of America" a las atrevidas mezclas eléctricas de su grupo "Prime Time"), le ha situado en tiempos recientes al margen de las modas y del éxito, propiciando incluso el abierto rechazo de los que nunca habían acabado de aceptar sus peculiares concepciones armónicas. Sin embargo, discos como éste vuelven a recordarnos que su música posee en su diferencia la enorme fuerza expresiva que la convirtió en referencia básica del free y que ha hecho de Ornette un personaje sin parangón en la historia del jazz. Se trata de una grabación recogida en directo en Leipzig, en un concierto que repetía el encuentro que poco antes había tenido lugar en Verona con el pianista Joachim Kühn (resulta curioso que Ornette, arquetipo de los grupos sin piano, haya vuelto a formatos acústicos en sus dos "Sound Museum" en cuarteto con Geri Allen, y aparezca además en un par de dúos en el último disco de la pianista). Kühn es un músico excepcional, que precisamente abrazó el free a raíz de la escucha de los clásicos de Ornette "The Shape Of Jazz To Come" y "This Is Our Music". Aunque todos los temas son composiciones escritas para la ocasión por Ornette, fiel a su frase de que en la música no hay líderes, deja libre al pianista para exponer su personal discurso, ese denso pianismo que va más allá de cualquier corriente. El resultado, siempre imprevisible, no se limita al intercambio de ideas de dos mundos separados gracias a la genialidad del pianista para cambiar de registro según convenga: en ocasiones romántico y melódico, otras rabioso y colérico. Así se recorren todo tipo de sensaciones, del lirismo meditativo, a veces alegre, a veces triste, a la agresiva excitación y hasta al grito en una soberbia demostración de talento. Indispensable.

Uri Caine & Gustav Mahler


Después de publicar el aclamado "Toys", Uri Caine se ha tomado el tiempo necesario para preparar a conciencia su nuevo y arriesgado proyecto. No es la primera vez que alguno de los músicos que frecuentemente colaboran con Caine, como el trompetista Dave Douglas, siente la tentación de acercarse a los planteamientos de la "música culta" de tradición europea, si bien el nuevo trabajo del pianista se acerca mucho más a las obras conceptuales del clarinetista Don Byron. "Urlicht / Primal Light", una de las primeras referencias del lujoso catálogo Winter & Winter que viene a sustituir a jMT, es una fascinante aproximación a la obra de Gustav Mahler, una búsqueda intensiva que integra junto a algunos de los fragmentos de mayor belleza de su obra, sus facetas más excéntricas: su afición por las marchas militares, las danzas populares, el reflejo de la cultura judía... La obra de Caine, que nació como música para un documental sobre el compositor, aúna el academicismo de un grupo de músicos de virtuosismo inigualable (Byron, Douglas, Feldman), con una provocadora utilización de los más variados recursos: efectos electrónicos, cantos de salmos de la sinagoga... creando un producto complejo y ambicioso que, sin dejar de ser una visión actualizada, es al mismo tiempo un viaje a las raíces históricas de la época en que se desarrolla la obra del compositor vienés.

Chano Dominguez


El pianista gaditano ha tenido el valor de enfrentarse a ese reto tan exigente de tocar en solitario, ese terreno donde las virtudes pero sobre todo las carencias quedan más de relieve, sin el adorno ni el diálogo con ningún otro instrumento, aunque eso sí, con el cálido estímulo de un público plenamente identificado con su colosal empeño. Y no sólo ha salido airoso de esta experiencia, sino que aunque sea repasando algunos de los temas de sus anteriores trabajos, ha seguido ahondando en esa asombrosa síntesis entre sus querencias flamencas y sus pasiones jazzísticas, alcanzando tal naturalidad al exponer sus hallazgos que parece que éstos no lo fueran tanto porque ya estuvieran presentes desde siempre. La magia del rasgueo de la guitarra flamenca por bulerías trasladada al piano de forma prodigiosa ("Refrito/Retaila"), el hondo homenaje a Camarón ("Mr.C.I."), la recreación de las canciones populares más arraigadas ("La Tarara", "El Toro y la Luna") y de la copla ("Ojos Verdes")... Pero también la permanente veneración por el maestro de la sensibilidad ante un piano, Bill Evans, con su preciosa versión del tema de Steve Swallow "Hullo bolinas", o esas magníficas lecturas de piezas inmortales asociadas al legado ellingtoniano, la estimulante "Caravan" del trombonista Juan Tizol y la delicada "Lush Life" de Billy Strayhorn, que Chano hace suyas con inusual destreza. Quizás sean el tema por colombianas "Alma de Mujer", y "Naranja y Canela", una simple y obsesiva melodía de indescriptible belleza, los mejores ejemplos de la fascinante capacidad evocadora de la música de Chano. Una música que se nutre de las más profundas raíces culturales de un pueblo para, traspasando géneros y lenguajes, hacerse universal.

Matthew Shipp & Joe Morris


Muchos son los paralelismos que pueden establecerse entre estos dos músicos, una carrera labrada desde la semi-clandestinidad que al fin obtiene la merecida atención, un estilo rompedor que desecha incluso los esquemas más tradicionales del free, una aproximación a sus instrumentos que traspasa los límites conocidos hasta ahora... El encuentro entre ambos parecía inevitable dada la afición al formato de dúo que con tan brillantes resultados cultiva el pianista y la sintonía de sus respectivas concepciones musicales que había quedado ya patente en la intensa aportación del trío de Shipp a uno de los más recientes trabajos de Morris, el excelente "Elsewhere" (Homestead). Mientras que el pianismo de Shipp, además de absorber buena parte de la tradición jazzística (Bud Powell, Andrew Hill, el ataque percusivo en la línea de Cecil Taylor...), deja entrever una soberbia asimilación de elementos clásicos, Morris se acerca más al fraseo de saxofonistas como Ornette Coleman o Leo Smith que al de cualquier otro guitarrista. Densidad de ideas, urgencia creativa, riesgo permanente, nerviosos intercambios que alternan con serenos pasajes en solitario de belleza desnuda, música capaz de pasar de la abstracción más compleja al lirismo más melódico, raramente puede encontrarse una muestra más impresionante de lo que se ha dado en llamar "la tradición del cambio".

Bobo Stenson Anders Jormin & Jon Christensen


El pianista sueco Bobo Stenson es un veterano con una larga carrera a sus espaldas que ha ganado notoriedad con su participación en el grupo de Charles Lloyd -en el que sus prestaciones despuntan muy por encima de las del propio saxofonista-, propiciando que volviera a grabar en trío en 1996 ("Reflections"), algo que no había hecho en los últimos 25 años. Ahora vuelve a insistir en este formato con un disco muy característico del sonido asociado al jazz nórdico, y por extensión al sello ECM. Atmósferas espaciosas, preciosismo melódico, y ante todo un trío compenetrado que comparte un mismo concepto musical y que, siguiendo el ejemplo de los de Keith Jarrett, permite a sus miembros una gran libertad. En palabras de Stenson: "es imposible ser el líder en un grupo que incluye a Christensen". El batería noruego así lo pone de manifiesto en la memorable versión de la ellingtoniana "Melancholia". Un jazz muy abierto que permite integrar con total coherencia una preciosa lectura de "Oleo de mujer con sombrero" -del cantautor cubano Silvio Rodríguez-, junto a dos temas de Ornette Coleman -"All My Life" y el que titula el álbum-. Entre los temas propios, el contrabajista -también compañero en el grupo de Lloyd-, revela su buen gusto con tres sugerentes composiciones, mientras Stenson aporta una pieza de aire oriental ("Bengali Blue"). Un magnífico disco de la ECM del año 1997

Bill Dixon


Personaje fundamental del free de los 60, fundador del New York Comteporary Five con Archie Shepp y John Tchicai, organizador de la famosa serie de conciertos "The October Revolution", recordado sobre todo por su participación en discos tan señalados como "Conquistador" (Cecil Taylor), desde entonces su actividad se ha dirigido principalmente a la enseñanza siendo escasas sus grabaciones y actuaciones. Sin duda junto a Don Cherry el más original innovador de su instrumento, del que ha expandido su vocabulario hasta extremos insospechados, su espíritu transgresor lleva hasta el límite la libertad formal de su música, capaz de generar tantas adhesiones inquebrantables como rechazos furibundos. Buena prueba de ello es este disco, segunda entrega de una sesión que Dixon grabó hace cuatro años con la intención de que se editara como doble CD. Sólo una banda de ensueño como ésta podría generar la comunicación casi telepática necesaria para desarrollar improvisaciones tan abiertas como fecundas. El fascinante juego de los dos contrabajos y la colorista e imaginativa batería del británico Tony Oxley crean las texturas adecuadas secundando el discurso de Dixon, que más allá de cualquier regla explota múltiples efectos: ecos deliberados, sonidos chirriantes, gruñidos... La pieza final, rizando el rizo de la experimentación, consiste en una doble grabación del cuarteto, con la peculiaridad de que sólo el líder escucha la primera toma mientras tocan de nuevo, lo que da lugar a un resultado imprevisible sólo apto para el disfrute de los iniciados más libres de prejuicios. Junto a el Barry Guy y William Parker a los contras y Tony Oxley a la batería.

Tim Berne & Michael Formanek


La colaboración discográfica entre Tim Berne y Michael Formanek se remonta a las grabaciones del bajista para Enja y SoulNote a principios de los 90 y se ha prolongado hasta las ocho entregas del Bloodcount; en total una docena de discos en los que comparten algo más que los créditos. De hecho, aunque Berne siempre se ha rodeado de bajistas participativos y con personalidad (Ed Schuller, Mark Helias, Mark Dresser o Drew Gress), el nivel de comunicación entre ambos es difícilmente superable y justifica la esperada edición de este dúo. El formato no es desconocido para Berne ("Theoretically" con Bill Frisell en 1984, "Inference" con Marilyn Crispell en 1992 y en un tema con Tim Smith en "We Speak Etruscan" en 1994), cuyos recientes proyectos en Screwgun se orientan hacia un progresivo acercamiento a formaciones reducidas -desde 1997 sólo ha grabado bajo su nombre con cuarteto (Bloodcount) y tríos (Paraphrase, Big Satan). Por su parte, Formanek, aunque firmemente radicado en primera línea de vanguardia, protagoniza una carrera musical llena de contrastes, junto a westcoasters históricos (Chet Baker, Stan Getz o Gerry Mulligan) y figuras como Dave Liebman, Gunter Schuller, Joe Henderson, Uri Caine, Dave Douglas y un largo etcétera. Recientemente ha editado su primer disco a solo ("Am I bothering you?"). Estamos ante dos músicos que ejemplarizan la comunión entre composición e improvisación, fundiendo ambos campos con la facilidad y maestría que dan el dominio del lenguaje y el sonido. El disco se abre con dos temas en los que se reconoce inmediatamente la marca de la casa y las influencias que ambos atesoran: unísonos decididos, largas líneas líricas entrecruzadas, inquietos y recortados desarrollos. En varios momentos Formanek aprovecha las capacidades expresivas de su particular técnica con el arco, en la que el barítono se acopla perfectamente, y también acomete discursos de riesgo. A nivel solista, ambos están magníficos, con momentos de alta tensión. Berne disfruta de largos espacios en los que muestra al desnudo su bien reconocible estilo. Como reza la información promocional, "parece un disco de Screwgun, suena como un disco de Screwgun, pero no es un disco de Screwgun. ¿Qué diablos es?". Una pequeña joya editada por un pequeño sello de la costa oeste, en la que dos grandes músicos hablan en alto, pero sin gritar. Un paréntesis en las ediciones del saxofonista, aunque que no se libra de la inefable receta

Evan Parker & Electro-Acoustic Ensemble



Evan Parker es uno de los más importantes músicos europeos, durante años ha dedicado su trabajo a las formas de improvisación libre y ha figurado en las más diversas experiencias musicales (desde Derek Bailey, Anthony Braxton, Kenny Wheeler, etc...). Esta experiencia la traslada, desde hace unos años, a la modificación electroacústica de su sonido. Desde el año 1992 viene trabajando con su Electro-Acoustic Ensemble, una ampliación de su trío habitual (Barry Guy al contrabajo y Paul Lytton a la batería), a los que se les añaden tres ingenieros encargados de modificar su sonido acústico en tiempo real. Cada uno de los integrantes del trío electrónico (colaboradores entre otros, de los trabajos de Luciano Berio, John Cage o Karl Heinz Stockhausen), tiene a su cargo la modificación del sonido de uno de los miembros acústicos. Así Wachsmann se encarga de Parker, Prati de Guy y Vecchi de Lytton. Como curiosidad citar la existencia de tres temas en donde un solista acústico interactúa con los tres ingenieros a la vez. Especialmente brillante se encuentra en este formato Evan Parker en el tema The Regenerative Landscape. Las percusiones de Lytton, el trabajo de Guy con el arco, y las oleadas de notas creadas por la respiración circular de Parker crean una atmósfera densa, pero a la vez muy interesante. Una música dura y sin concesiones, un poco alejada de la estética habitual de ECM (aunque recientemente han grabado en esta compañía gente como: Marilyn Crispell, Joe Maneri...)

Booker Ervin


Un disco de finales de 1963, presenta a Booker reunido con una de las más sensacionales e innovadoras secciones rítmicas de la historia del jazz, el pianista Jaki Byard (un colega del grupo de Mingus), el contrabajista Richard Davis y el baterista Alan Dawson. Con estos hombres la música de Booker dio un gran salto. Estos músicos le permitieron dirigirse libremente hacia áreas desconocidas pero al mismo tiempo prestándole un muy estimulante apoyo. El primer tema de la grabación, "A Lunar Tune", es lo más avanzado que podría escucharse en aquellos momentos. La extraordinaria sensibilidad de Booker es evidenciada con la balada "Cry Me Not" escrita por Randy Weston. Aquí es un dramático tema que el saxofonista reviste de todos sus sentimientos. Este tema es una premonición de la absolutamente "chef d'ouvre" que Booker llegaría a hacer con Randy Weston en 1964, "Portrait Of Vivian". El rápido blues en tono menor "Grant's Stand" es un triunfo para Booker. La música se agria con un abandonado lamento reminiscescia de maestros como Gorgon, Gray o Stitt. Byard hace un solo económico y monkiano. Los otros dos temas son buena muestra de la creatividad de todos los musicos participantes.

Booker Ervin Carmell Jones Gildo Mahones Richard Davis & Alan Dawson


Booker Ervin fue un músico muy desafortunado. No sólo porque murió con sólo 40 años de edad, sino porque el mundo del jazz nunca le valoró lo suficiente como un músico individual. Tendemos a olvidar que los años en los que Booker Ervin imprimió su marca en la música de jazz fueron los dominados por Sonny Rollins y John Coltrane, principalmente de 1958 a 1968. Booker Telefierro Ervin II nació en Denison, Texas en 1930. Murió en 1970 en New York. Durante su carrera tocó con Charles Mingus y Randy Weston siendo fundamental para la música de ambos. THE BLUES BOOK de la casa Prestige data de mediados de 1964 y encuentra a Booker Ervin completamente inmerso en su elemento, el blues. Un trompetista está de nuevo a bordo, esta vez Carmell Jones, que desempeña agradablemente su papel con un delicado tono servido con veloces y profundas ideas. Gildo Mahones, el pianista, es una sorpresa, aunque había ganado cierta notoriedad siendo colaborador tanto de Miles Davis como de la época más tardía de Lambert-Hendricks-Ross. Su estilo es una personal combinación de inesperadas disonancias con algunas líneas fluidas. Blues medios, rápidos y lentos aparecen con intensidad en esa actitud declamatoria del fraseo de Ervin. El tema más extenso "No Booze Blooze" es la auténtica bomba de la sesión.

Solomon Burke


Una entrada a estas horas de la madrugada escuchando la voz de este soulman de 160 kilos es una razón de peso, para reconciliarse con uno mismo. La voz del maestro del soulman/bluesman trae una sabiduría plena en el campo del soul, con unos acompañamientos de absoluto lujo. Ya no se hacen discos de soul clásico. Pero hay algunos clásicos que han vuelto para reclamar su lugar en el olimpo, como Bobby Purify, Al Green o el reverendo Solomon Burke. En su segundo intento de este nuevo siglo, después del grandioso Don't Give Up On Me , Solomon Burke vuelve a mostrarse más versátil que nunca, recreando canciones propias y versiones de gente como The Band o Hank Williams, de quien retoma su "Wealth Won't Save Your Soul" ("La riqueza no salvará tu alma") para llevarla a su terreno, la Iglesia; mejor dicho, a la gloria del soul celestial. Una joya.

viernes, 15 de mayo de 2009

Billy Cobham


Este album fue el segundo trabajo como lider del batería Billy Cobham. Billy Cobham, fue uno de los primeros bateristas que supo conjugar los ritmos del rock con la polirritmia del jazz, fundando así, junto a Tony Williams y Jack DeJohnette, un estilo nuevo en la batería de jazz que tiene muchos adeptos. Fue colaborador asiduo de Miles Davis y la lista de grandes músicos con los que ha trabajado es interminable: George Benson, John McLaughlin, Gil Evans, Grover Washington, Roberta Flack, Peter Gabriel, Randy Brecker, Frank Gambale y muchos más. En este album se encuentra una enorme amalgama de estilos desde la fusión, hasta el jazz progresivo(gracias en otra parte a la participación del maestro John Abercrombie). Junto a Cobham, en este album encontramos a George Duke a los teclados, John Williams al contrabajo y bajo eléctrico, Garnett Brown al contrabajo, Randy Brecker a la trompeta, Michael Brecker al saxo tenor y por último John Abercrombie a la guitarra. Un gran album para la casa Atlantic de 1974.

jueves, 14 de mayo de 2009

Luc Ferrari


Continuamos con otra grabación histórica y una obra de Luc Ferrari que forma parte de su ciclo Sociétés, esta serie de obras no escénicas pero de alto contenido teatral. Société II es el título, fue compuesta en 1967 y puede ser descrita como una reunión de músicos en torno a un pianista. A pesar de la naturaleza improvisatoria que posee, la partitura es un concierto concebido estrictamente para piano, tres percusionistas y 16 instrumentistas. Además, el subtítulo “y si el piano es un cuerpo femenino” otorga una perspectiva dudosa a una obra aparentemente seria. Pero lo cierto es que plasma un cuestionamiento al comportamiento machista y la violencia contra la mujer en plena década de 1960. Société II fue registrada por primera vez por Gérard Frémy en piano, Jean-Pierre Drouet, Sylvio Gualda y Gaston Sylvestre en percusiones, el Ensamble Instrumental de Música Contemporánea de París dirigido por Konstantin Simonovitch. Un aviso para todos, nos adentramos con este album en el mundo de la música concreta, del mismo modo que hicimos con Stockhausen. Este album se aleja de la concepción musical de Glass, Shöemberg, Berio y Penderecki. Nada tiene que ver. Un album para oidos muy experimentados, si Boulez o Messiaen a muchos les cuesta puede que este album lo odien.

Alex Cline Jeff Gauthier Peggy Lee Myra Melford & Scott Walton


Un dato simple: fuera de las constricciones de género, algunas de las mayores épicas de la guitarra están siendo escritas e interpretadas por Nels Cline. La idea de grabar Coward procede de la inspiración de maestros como Metheny, Towner, Abercrombie o Scofield. Cline tira de ello para anotar en todas estas influencias su toque personal, como microtonos, distorsiones o afinaciones alternativas, haciendo uso de su legión de guitarras y abundancia de tratamientos electrónicos y de estudio toma infinidad de direcciones cuya coherencia es mantenida por la personalidad interpretativa del guitarrista. Sin enclave en el Rock, a diferencia de la de Nels, la música de Alex se crea a partir de la mezcla de la música de cámara, el jazz. En este disco Alex Cline crea obras memorables como los temas Nourishing Our Roots, Clearing Our Streams, Open Hands o On the Bones of The Homecoming Thunther, esta última de dieciocho absorbentes minutos. Una autentica joya del jazz de vanguardias. Junto a Alex Cline y su batería y percusiones, Jeff Gauthier al violín, Peggy Lee al Chelo, Myra Melford al piano y al armonio y Scott Walton al bajo. Esta joya fue grabada en Los Angeles el pasado 2008 para la Crytogramophone.

Don Cherry Nana Vasconcelos & Collin Walcott


Pura magia. El arte de la improvisación llega a todos los límites en este extraordinario triple album. Anticipandose a todo tipo de lengua, comparando todo tipo de idioma, anticipandose a la moda del World Music, dibuja las tradiciones de todos y cada uno de los continentes. Codona no es una banda cualquiera. Es sonido puro, un potente surtido de poesía y música, evocadora, en cada segundo en cada nota bien marcada y bien realizada por cada uno de los componentes. Collin Walcott al que conocemos en su esencia jazzistica se atrevió a probar suerte junto a Don Cherry en el proyecto del percusionista brasileño Nana Vasconcelos, y la jugada salió a pedir de boca. Los tres albums que salieron de sus manos son autenticas joyas del panorama musical. Las tres se encuentran en este extraordinario pack, editado de nuevo por la ECM records. Si la trompeta de Cherry nos tiene acostumbrados a viajes intensos en este album también se anticipa a nuestro oido y nos regala unos temas en organo, Vasconcelos se atreve incluso con sus cuicas y berimbaus, y el sorprendente Walcott con un sitar. Un disco que sorprenderá a todo el mundo, por su eclecticismo, elegancia y profundidad. Uno de los mejores albums de músicas del mundo que he tenido el placer de escuchar en muchos años.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Biréli Lagrène


Sin dejar atrás el enorme legado dejado por el maestro Django Reinhardt, Lagrène nos muestra su cara mas simpática y amable en en este sensacional disco junto a su Gipsy Project. Más de una hora y media de fabulosas improvisaciones junto a su equipo formado a las guitarras por Holzmano Làgrene, Hono Witerstein. Un expectacular Diego Imbert al bajo y contrabajo un increible Florin Niculescu al violín y el maestro Richard Galiano al acordeón. Un disco donde nos encontramos la mezcla perfecta del mas puro Jazz francés con música gitana. El album hará pasar un buen y divertido rato a todos los que se topen con esta joyita. La guitarra de Lagrène nos trae ecos de lo que se escuchaba en Sain Germain, allí por los años 50 y 60, con un espíritu renovado y fresco. Un album altamente recomendable para todos los amantes de la música de esos años. Un album de la Dreyfuss para la Sony Music France de 1998.

Giovanni Paolo Foscarini Rolf Lislevand & Esemble Kapsberger


A lo largo de la historia, el hombre ha inventado diferentes sistemas de notación musical. El Alfabeto, uno de los más rudimentarios y elementales, fue usado por los guitarristas amateurs de mediados del siglo XVII: indicaba donde poner los dedos en el mástil, mientras que la melodía y el ritmo se improvisaban. El Ensemble Kapsberger, a partir de manuscritos originales y con instrumentos de época, recrea con innovación y creatividad obras de Corbetta, Foscarini y Pellegrini. Además, la precisión técnica, la transparencia y la plenitud de sonido hacen que este disco sea sumamente interesante. El sello Astrée acaba de editar una recopilación de obras de Foscarini, Pellegrini, Granata y Corbetta con el título de Alfabeto, que han sido interpretadas por el Ensemble Kapsberger y por Rolf Lislevand. Rolf Lislevand llegó a la familia de instrumentos en torno al laúd no directamente ni desde la guitarra española, sino desde el jazz, de donde posiblemente deriva su preocupación por la componente improvisatoria de la interpretación. En la schola Cantorum Basiliensis conoció a Jordi Savall, en cuyos grupos se integró durante mucho tiempo tanto para dar conciertos en directo como para grabar discos, entre éstos Tous les matins du monde. Pero como solista, acompañante o director del Ensemble Kapsberger, Ya cuenta con una discografía abundante, en la cual gusta de recuperar autores menos conocidos por el gran público. El último ha sido Foscarini en un disco titulado Alfabeto ya candidato a varios premios de la crítica que no vendrían sino a engrosar su ya repleta vitrina de trofeos. Un excelente disco de música antigua.

Karl Heiz Stockhausen


Desde que Karlheinz Stockhausen comenzara a controlar personalmente la edición discográfica de sus obras, agrupándolas en la “Stockhausen Verlag”, encontrar una grabación “independiente” con música del autor de Colonia se ha hecho tarea casi imposible. El prestigioso sello alemán Wergo, sin embargo, ha roto esa tendencia con la publicación de Tierkreis, la pieza “zodiacal” de Stockhausen escrita en 1975, que, por cierto, aparece en el CD número uno de la “Stockhausen Verlag” en una versión que incluye un piano y tres percusionistas. Lo exclusivo de este proyecto discográfico por parte del propio músico imposibilita que circulen con normalidad por el mercado las grabaciones de su música. Con todo, la fácil accesibilidad de la “Stockhausen Complete Edition” en Internet permite al interesado adquirir sin dificultades cualquiera de sus grabaciones. Como se ve, y esto no puede sorprender a estas alturas, Stockhausen lo quiere controlar todo. Al reducir el campo interpretativo a músicos de su entorno, logra que su obra sólo pueda estar en manos de gente de su confianza; en manos, por decirlo así, de expertos, familiarizados con su estética, pero priva al grueso del mercado fonográfico de la presencia natural de su música. La novedad que supone Tierkreis va más allá de lo anecdótico. Se trata, en primer lugar, de una música de una calidad absolutamente extraordinaria, una obra que rebosa invención y felicidad. Por otro lado, la grabación de Wergo se beneficia de una interpretación colosal, fuera de norma tanto en el conocimiento de la obra como en la recreación sonora. Al contrario de lo que pudiera pensarse al tratarse de un sello ajeno al control del compositor, no estamos aquí ante una formación de instrumentistas que desconozca el mundo del autor de Gesang der Jünglinge. El grupo de seis músicos está comandado por Mike Svoboda, el trombonista norteamericano que reside en Alemania desde hace ya muchos años y que interviene en la ópera Licht de Stockhausen en el papel de “Lucifer”. Pedagogo y músico iconoclasta, muy ligado a la improvisación, Svoboda incorpora a esta formación de Tierkreis a dos de los músicos que figuran en su grupo de reciente creación Alphorn Special, el contrabajista Stefan Husseng, presente en anteriores grabaciones de Wergo (Two, de Cage) y Col Legno (Sen V y Melodia, de Hosokawa). Al clarinetista, Michael Riessler, también lo encontramos en otra pieza de Hosokawa, Vertical time study I. Los seis músicos aportan un formidable tono de vitalidad a la música ideada por Stockhausen, quien, no hay que olvidar, que formara parte activa de diferentes grupos de jazz e improvisación en sus años de estudiante de música. El grupo de Svoboda retoma el aire del Stockhausen de los primeros tiempos, incluso del creador de obras donde el comportamiento de los instrumentistas más obedece al espíritu de una improvisación colectiva (música intuitiva, habría que llamarla) que a una música totalmente escrita.

Frank Zappa


Todavía hay mucha confusión con respecto a las intenciones originales de Zappa para el álbum. Muchos seguidores de Zappa creen que su intención primera fue editar el álbum en cuatro álbumes individuales (un total de 5 LP), siendo así como los mandó en primera instancia a Warner Bros. en 1976. La historia oficial dada por Gail Zappa cuando salió Läther en 1996 contradice muchas de las evidencias dejadas en entrevistas a Zappa y artículos de la época. Cuando el material se lanzó en CD con Zappa aun vivo él decidió editarlo en cuatro CD indivialues. Cada CD de la colección tenía un estilo propio. De todas maneras, en Läther está todo mezclado sin ningún orden aparente.La historia oficial de Gail Zappa es la siguiente: el álbum fue originalmente concebido como una caja recopilatoria de cuatro álbumes en 1977. Cuando Zappa entregó los álbumes a Warner Bros. Records, el sello discográfico rechazó lanzarlos. Zappa pidió un cambio en el contrato para poder hacer este tipo de proyectos especiales. Warner Bros. aceptó brevemente , antes de pedirle los cuatro álbumes que según ellos les debía. Zappa reeditó en material en cuatro álbumes independientes Zappa in New York, Studio Tan, Sleep Dirt y Orchestral Favorites. Depués de lanzar el primero, Warner se negó a pagarle y a lanzar el resto de la colección. Zappa tomó cartas en el asunto tocando, en diciembre de 1977, el álbum Läther íntegro en una emisora de radio de Pasadena (KROQ) dando instrucciones a los oyentes de grabarlo todo. Cuando Zappa intentó conseguir un contrato con Mercury/Phonogram para lanzar Läther, Warner Bros. edcidió lanzar los álbumes individuales que les había entregado en 1976. hasta la edición en CD de Rykodisc, Läther solo estuvo disponible en bootlegs grabadas de la edición radiodifundida. El triple CD representa las ocho caras preconcebidas para el álbum original de 1977. La mayoría del material que aparece en Läther aparece en álbumes de la época de 1978/1979; en toal de las treinta canciones del álbum veinte ya aparecen en algun otro álbum. Aun así, solo seis de las pistas son exactas a sus apariciones en otros álbumes, todas las demás siendo de alguna manera alteradas para la edición de 1996. Hay una pequeña discrepancia: en el libreto del CD se incluye una versión de "Baby Snakes". No hay ninguna explicación de porqué esta canción aparece en el libreto pero no en el álbum mismo. Estos datos se encuentran volcados en wikipedia.

martes, 12 de mayo de 2009

Bill Evans


Esta fue la última sesión de estudio del pianista Bill Evans: una excursión rara con un quinteto (Tom Harrel, trompetista, y Larry Schneider en saxofón tenor y soprano) y su primera grabación con los miembros de su trío final (el bajista Marc Johnson y el percusionista Joe LaBarbera). Aunque esta nueva edición en CD directa del LP original, la duración es de más de más de 61 minutos. El grupo interpreta For All We Know y siete originales de Evans incluyendo Peri's Scope y Five. La meditativa sesión está llena de melodías líricas y de solos fuertes, mientras el trabajo en teclado eléctrico de Evans en algunas melodías es distintivo. En este último album Bill Evans se encuentra rodeado de un mágico elenco de maestros como Marc Johnson al contrabajo, Joe Labarbera a los tambores y batería,Larry Schneider a los saxo alto y tenor y flauta y Tom Harrell a la trompeta. Una buena despedida.

George Winston


Tengo que decir que su album titulado Autumn me ha dejado sin dormir varias noches, me prometí durante mucho tiempo no volver a escucharlo. El piano y las composiciones de Winston se adentran en lo mas profundo del alma, escarbando en aquello que queremos olvidar, hasta casi dejarnos en pañales. La inmensa mayoría de sus albums llevan impresa esa forma absolutamente deliciosa y nostalgica, sello indiscutible de la calidad de este virtuoso pianista norteamericano, absolutamente inclasificable en cuanto a género. En este nuevo album, nos encontramos a un Winston generoso, el cual rinde culto a su viejos profesores de piano , James Booker Henry Butler y el profesor Loghair. Los cuales se vieron afectados por el huracán Katrina. Winston no solo presta su música sino que también, dio todos los royalities del album a sus profesores para ayudarles en la reconstrucción de sus hogares. Un album absolutamente magistral firmado por uno de los mejores pianistas actuales.

Shura Cherkassky


Shura Cherkassky representa una generación de pianistas cuya influencia en el siglo XX sólo puede medirse con el baremo de la historia.Una carrera brillante e intensa cuyos inicios se remontan a la fecha lejana de 1920, más o menos cuando Cherkassky celebró su noveno cumpleaños en Odessa y regaló a sus familiares y amigos el primer recital de su vida. Tres años después, se presentó en Estados Unidos para estudiar junto a Josef Hofmann en el Curtis Institute de Filadelfia, y en 1928 decidió comenzar su carrera profesional...Una gira europea jalonada por los conciertos de Londres, París, Berlín y Viena precede a su histórica presentación en el Festival de Salzburgo, donde adquiere una notoriedad artística de primer orden en la década de los años cincuenta.Cherkassky, igual que Vladimir Horowitz, adopta la nacionalidad norteamericana, y se prodiga durante las tres últimas décadas en los principales teatros y auditorios del mundo, así como desarrolla una intensa actividad discográfica que plantea sus puntos culminantes en las versiones de Mozart, Beethoven, Chopin, Brahms y Liszt. Este disco se encontrará en las tiendas a partir del mes de junio aunque ya es posible descargarlo por internet, en el nos encontramos con una mágica selección de sus mejores interpretaciones., merece la pena tener discos como este en una colección de música clásica.

Terje Rypdal Victor Bailey & Billy Cobham


Muchos a los que les gusta escuchar sonidos puros, conocen la existencia de estos tres maestros indiscutibles de la música con mayúsculas. Terje Rypdal puede que sea uno de los mas veteranos y experimentados guitarristas de la casa germana ECM, con un dominio absolutamente magistral de la guitarra y de todo instrumento musical que se le pase por las manos. Victor Bailey un maravilloso remplazo de Jaco Pastorius en la Weather Report junto a uno de los maestros de la batería el maestro Billy Cobham reunidos en directo en el año 1994. Un cd, que hará temblar a los admiradores de los tres músicos. Desde la excepcional pieza inicial Here Today, Gone Tomorrow hasta un asombroso solo de Bailey en Birdland. Si todos los que pasan por este blog conocen mi mas profunda admiración por Rypdal, en este disco se encontrarán con otra joya del genio nacido en Finlandia. Un disco para recordar.

domingo, 10 de mayo de 2009

Brad Mehldau Jeff Ballard & Larry Grenadier


Mehldau es comparado en ocasiones con Bill Evans, aunque a él no le agrada dicha comparación y explica por qué en el apartado de notas de su álbum "The Art of the Trio IV". También es comparado con Keith Jarrett, aunque él describe el trabajo en solitario de Jarrett como una inspiración más que como influencia. Otras influencias citadas por él mismo son Miles Davis, Larry Goldings, Kurt Rosenwinkel, Jesse Davis, David Sanchez y otros miembros de su propio trío. Con formación clásica a sus espaldas, Mehldau es capaz de sorprendernos a menudo tocando melodías separadas, una con cada mano, con compases tan poco usuales como 5/4 y 7/4. En este disco aparece junto a sus compañeros de batalla de toda la vida como Jeff Ballard a la batería y Larry Grenadier al bajo. Un muy buen disco grabado en vivo.

John Coltrane & Johnny Hartman


Entre finales de 1962 y comienzos de 1963 Coltrane grabó tres albums de baladas. Cuando el productor Bob Thiele se acercó a Hartman con la propuesta de Coltrane de grabar juntos, Hartman se resistió, ya que no se consideraba un cantante de jazz y pensaba que él y Coltrane fuesen a complementarse bien, musicalmente. Coltrane y Hartman se conocían desde sus días tocando en la banda de Dizzy Gillespie a fines de los 40.Hacía ya varios años que Hartman no grababa, y Thiele consiguió que fuese a escuchar a Coltrane en el Birland de New York, para ver si podían llegar a un acuerdo. Hartman fue, y después de que el club cerró se quedó cantando algunas canciones junto a Coltrane y McCoy Tyner.El 7 de Marzo de 1963, Coltrane y Hartman tenían decidido unas 10 canciones para el álbum, pero cuando iban para el estudio, escucharon a Nat King cole cantando Lush Life, y Hartman decidió que quería grabarla. El disco fue grabado en sólo un día, y cada canción fue grabada en sólo una toma, excepto You Are Too Beautiful, que debió ser grabada dos veces debido a que Elvin Jones quebró uno de sus palillos durante la primera toma.John Coltrane and Johnny Hartman es un disco maravilloso, un verdadero dueto, donde el saxo de Coltrane canta junto a Hartman. La voz profunda y oscura de Johnny Hartman y el saxo tenor de Coltrane se conjugan perfectamente.El disco se convirtió instantaneamente en una clásico del jazz classic, y las versiones de Lush Life, My One and Only Love, The Say It's Wonderful son consideradas insuperables. El disco de la casa Impulse! se cierra junto a los maestros Mccoy Tyner al piano,Jimmy Garrison al contrabajo y Elvin Jones a la batería.

sábado, 9 de mayo de 2009

Thomas Feiner


Un opiáceo es una especie de conjura para ahuyentar la melancolía. Se le consideró siempre como una medicación casi milagrosa, llegando Paracelso a considerarlo como la piedra de la inmortalidad. Algo parecido le ocurre a Thomas Feiner, compositor sueco nacido en Goteborg, que en 1989 inició una prometedora carrera junto a su banda Anywhen. El grupo formado por el propio Thomas Feiner (voz), Mikael Andersson Tigerström (bajo), Kalle Thorslund (batería) y Jan Sandahl (guitarra), publicó dos álbumes As We Know It (1993) y Anywhen (1996), hasta que en 1999, dos años antes de la publicación de The Opiates (2001), la banda empezó a difuminarse hasta quedar con vida sólo la persona del cantante. La revisión de éste trabajo en el año 2008, gracias a David Sylvian y a su sello SamadhiSound, ha supuesto el redescubrimiento de éste barítono desengañado con voz cavernosa que una vez se vio reflejado en el agua cristalina de su propia desesperación. La Radio Symphony Orchestra de Varsovia acompaña a los disueltos Anywhen y a la voz de Thomas Feiner en éste álbum retocado titulado The Opiates (Revised), que contiene dos nuevas canciones y que oscila entre lo intimo y lo épico en una obra imprescindible por su fuerza, matices y profundidad. Hay que destacar la colaboración del prestigioso diseñador gráfico Aubo Lessi, autor de uno de los video-clips que acompañan el disco, absolutamente imprescindible y el diseño general de Chris Bigg, con imágenes de Jean Cocteau y Marcel Khill, fotografiadas por Cecil Beaton. Su reedición hace justicia a uno de los mejores discos de rock de la década.

John Taylor Marc Johnson & Joey Baron


A la edad de 61 años, el pianista John Taylor finalmente ha hecho su debut como líder. Pero otra vez, Rosslyn realmente no tiene un cacique. A Taylor, que ha sido un sideman desde los años '70, parece no importarle compartir sus tribunas con sus dos compañeros de banda: el bajista Marc Johnson y el baterista Joey Baron.El británico Taylor ganó el temprano reconocimiento con John Surman, antes de hacerse el pianista de la casa del club de Ronnie Scott. La aclamación crítica vino con el grupo Azimuth (con Kenny Wheeler y Norma Winstone). La década pasada se sentó como el ancla para el trío de Peter Erskine con el bajista Palle Danielsson. Este trío, originalmente llamado John Taylor's New York Trio hace cinco años, se reúne siempre que coincidan los tres músicos en la misma ciudad. Su trinidad, un triángulo equilátero, es un éxtasis de belleza. Taylor más Marc Johnson, el último gran bajista de Bill Evans, y Joey Baron -Mr. Downtown-comparten sus deberes aquí. Johnson, conocido por su lírica ejecución, no mantiene un tiempo estricto en este álbum. Ninguno de los músicos lo hace en un sentido formal. Los músicos están tan familiarizados con el material, que el pulso, simplemente, a menudo es sobreentendido. Un discazo para la ECM, grabado en el 2003.

Jackie McLean


Probablemente uno de los mas profundos discos de groove de la década de los 60, el saxo alto de McLean rasga el aire y el alma. Si el ragtime marcó los años de la prohibición en este disco se trataba de hacer lo propio con la era espacial. Recomiendo el último tema Ghost Town compuesto por Moncur ya que en él se ve la manera ejemplar de McLean de resolverlo. Una auténtica obra maestra del jazz de los años 60. En este disco intervienen de lo mejorcito de la casa Blue Note, como Grachan Moncur al trombón, Bobby Hutcherson al vibráfono, Eddie Khan al contrabajo y Tony Williams a la batería. Un album para no olvidar, grabado para la Blue Note en los Van der Gelder Studios de Nueva Jersey en enero de 1961.

Randy Weston


Esta edicion reune dos obras tempranas de Randy Weston: Little Niles en sexteto y Piano a La Mode en trío mas un bonus track en cuarteto. A lo largo de su escucha se aprecian dos aspectos fundamentales, complementarios, de la personalidad musical del pianista ya que en 1957 estaban plenamente desarrollados y que seguirían desde entonces encendiendo la llama de su música. Su interés por la composición y el arreglo sin caer jamás en la melodía robotica y dejando su sello y su personalidad en cada uno de los mágicos temas de este discazo. Junto a el destacados maestros del mejor jazz de los 50 como Johnny Griffin al saxo tenor, Cecile Payne al saxo barítono, George Joyner, Peck Morrison y un jovencísimo Ron Carter a los contrabajos, Charlie Persip, Conie Kay y Roy Haynes a las baterías .Ray Copeland e Idres Sulieman a las trompetas. Un autentico triple album de auténtico lujo grabado entre 1957,1958 y 1960 para la Jazz Beat.