martes, 2 de junio de 2009

Bertrand Tavernier & Dexter Gordon


Una película que me ha tocado la fibra sensible y que recomiendo a todos los amantes del jazz y de la música. Esta es la hermosa historia que relata el director francés Bertrand Tavernier, en su película de 1986 ROUND MIDNIGHT, con el que logra una inmersión de una profundidad sin precedentes en todos los aspectos del universo jazzístico: el literario, el musical, y sobre todo en el peculiar carácter de sus personajes, sin mas artificios que las licencias propias del drama. ROUND MIDNIGHT no es propiamente una película mas sobre el Jazz, sino un verdadero musical, en el que destacados jazzmen, interpretan en directo números completos en el escenario de un club de Jazz, perfectamente retratado por Tavernier, sin ningún tipo de interferencia argumental. Por otra parte la música incidental, arreglada y en parte compuesta por Herbie Hancock y que mereció el Oscar de la Academia de Hollywood, es un elemento fundamental que colorea sus escenas de tristeza y poesía. En el escenario se encuentra Dexter Gordon, que transformado en actor protagonista da vida a Dale Turner, saxofonista alcohólico y drogadicto, que como otros muchos de sus compatriotas se ha refugiado en Europa, no ya en busca del éxito y el aplauso, sino de la mera supervivencia. Allí, sometido a la férrea dictadura de su compañera Buttercup, recorre a diario el triste camino que separa el hotel en el que vive encerrado, del club en el que toca todas las noches. Francis Borler, un aficionado francés que ha hecho de la música de Turner, la razón de su vida, sacrificando incluso su trabajo y su propia familia, acude al club para conocer a su ídolo.La presencia de Baker en la banda sonora del film, obró los efectos de la del mosquito atrapado en el ámbar: un pequeño detalle que convierte un objeto de gran valor y belleza en algo excepcional e irrepetible. La interpretación de Chet nos relata sin palabras la razón por la que el trompetista se transformó en vida en un mito del Jazz. El tema se registró en una sola toma y sin ensayos y la sensibilidad de Chet, tanto al cantar la balada como al interpretar su solo de trompeta, impresionó sobremanera a los músicos que le acompañaban. La película se despide con la agridulce belleza del tema de Hancock, “Chan´s Song”, interpretado nuevamente por Bobby McFerrin. Datos de Jazzonend. Una película asombrosa la cual recomiendo a todos aquellos que analizan la misma banda sonora sesenta veces seguidas.

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