Enrico Pieranunzi puede ser descrito como uno de esos pianistas clásicos dentro del jazz, continuador de Bill Evans y, como éste, influido por los románticos del XIX, como Chopin o Schumann.Su carrera ha sido pausada y juiciosa, sin sobresaltos, como la de un artesano que puliese con cuidado sus medios y expresión. A finales los años 70 era profesor de piano clásico y acompañó, al frente de lo que después se convirtió en el Space Jazz Trio, a Chet Baker y Art Farmer en sus largas estancias europeas. Como Gordon Beck y Michel Petrucciani, asimiló las lecciones del pianismo billevansiano para llevarlas a una estética personal, en su caso desarrollando una poética mediterránea cimentada en largas líneas cantables, estructuras influenciadas por la música académica, buen conocimiento de la armonía impresionista y un toque reflexivo y cromático.Marc Johnson había pasado escasamente la veintena cuando Bill Evans lo observó con la orquesta de Woody Herman y le invitó a unirse a su trío. Permaneció en él hasta la muerte del pianista. El reguero de directos de la época final de Evans lo muestra como un sideman atento y elegante; Evans consideraba su formación a la altura de la que mantuvo con Scott LaFaro y Paul Motian; Johnson como la fuente de todo lo que sabe. Y es mucho pues hoy Johnson es uno de los contrabajistas más solicitados por su sonido cálido, imaginación melódica y limpia entonación, alguien que ha contribuido no poco al logro de obras de pilares como Lee Konitz, John Abercrombie o Enrico Pieranunzi. Un album producido por la EGEA en el año 2003.Referencias del Blog de Newmnan.
domingo, 15 de febrero de 2009
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