Estas obras surgieron a la sombra de Beethoven, para después pasar definitivamente a la posteridad. Los cuartetos de cuerda de Brahms dan cuenta del perfeccionismo del compositor alemán. Durante su vida, escribió decenas de ellos, pero sólo conservó tres. Incluso el célebre Quinteto Op. 34 fue reescrito varias veces para diferentes formaciones antes de su versión definitiva. Con la maestría que los caracteriza, los jóvenes miembros del Cuarteto Casals nos ofrecen en un doble cd (que ya ha empezado a cosechar premios) este magnífico legado camerístico.
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